martes, 10 de mayo de 2011

Aunque los ingresos del estudio eran muy considerables, no eran todavía suficientes para Disney, quien en 1934 empezó a planear la producción de un largometraje. Cuando en la industria de la animación se supo que Disney planeaba la producción de un largometraje animado sobre Blancanieves, se bautizó al proyecto como "la locura de Disney", y todo el mundo estuvo de acuerdo en que el proyecto terminaría arruinando al estudio. Tanto Lillian como Roy trataron de disuadir a Disney de sus planes. Éste contrató al profesor Don Graham, del Instituto de Arte Chouinard, para que formase a la plantilla del estudio, y utilizó los cortos de la serie "Silly Symphonies" como laboratorio para experimentar acerca de la animación realista de seres humanos, la creación de personajes animados con personalidad definida, efectos especiales, y el uso de procesos especializados y aparatos como la cámara multiplano.
El cuento fantástico narra acciones cotidianas, comunes y naturales; pero en un momento determinado aparece un algo sorprendente e inexplicable desde el punto de vista de las leyes de la naturaleza.
Aunque se basa en elementos de la realidad -por ejemplo, un misterio por resolver, un tesoro escondido- presenta los hechos de una manera distinta al modo habitual de ver las cosas, de una manera asombrosa y, muchas veces, sobrenatural. Esta situación provoca desconcierto e inquietud en el lector.
  • Ficción: aunque puede inspirarse en hechos reales, un cuento debe, para funcionar como tal, recortarse de la realidad.
  • Argumental: el cuento tiene una estructura de hechos entrelazados (acción – consecuencias) en un formato de: planteamiento – nudo – desenlace.
  • Única línea argumental: a diferencia de lo que sucede en la novela, en el cuento todos los hechos se encadenan en una sola sucesión de hechos.
  • Estructura centrípeta: todos los elementos que se mencionan en la narración del cuento están relacionados y funcionan como indicios del argumento.
  • Personaje principal: aunque puede haber otros personajes, la historia habla de uno en particular, a quien le ocurren los hechos.
  • Unidad de efecto: comparte esta característica con la poesía. Está escrito para ser leído de principio a fin. Si uno corta la lectura, es muy probable que se pierda el efecto narrativo. La estructura de la novela permite, en cambio, leerla por partes.
  • Prosa: el formato de los cuentos modernos (a partir de la aparición de la escritura) suele ser la prosa.
  • Brevedad: por y para cumplir con estas características, el cuento es breve.
  • El cuento popular: Es una narración tradicional breve de hechos imaginarios que se presenta en múltiples versiones, que coinciden en la estructura pero difieren en los detalles. Tiene 3 subtipos: los cuentos de hadas, los cuentos de animales y los cuentos de costumbres. El mito y la leyenda son también narraciones tradicionales, pero suelen considerarse géneros autónomos (un factor clave para diferenciarlos del cuento popular es que no se presentan como ficciones).
  • El cuento literario: Es el cuento concebido y transmitido mediante la escritura. El autor suele ser conocido. El texto, fijado por escrito, se presenta generalmente en una sola versión, sin el juego de variantes característico del cuento popular. Se conserva un corpus importante de cuentos del Antiguo Egipto, que constituyen la primera muestra conocida del género. Una de las primeras manifestaciones en la lengua castellana es El conde Lucanor, que reúne 51 cuentos de diferentes orígenes, escrito por el infante Don Juan Manuel en el siglo XIV.

cuentos infantiles

El cuento es una narración breve de carácter ficcional protagonizada por un grupo reducido de personajes y con un argumento sencillo. No obstante, la frontera entre cuento largo y una novela corta no es fácil de trazar. El cuento es transmitido en origen por vía oral; con la modernización, se han creado nuevas formas, como los audiolibros, de manera que hoy en día pueden conocerlos, como antaño, personas que no sepan leer o que ya no puedan por pérdida de visión.